La aparición de la presbicia está
relacionada con el proceso de envejecimiento general y de la misma forma
que podemos mejorar el efecto del paso de los años, también podemos
retrasar la aparición de la presbicia y conseguir que la evolución sea
más lenta mediante el control de los factores que actúan sobre el
envejecimiento ocular.
No hay una causa única para la presbicia.
En el número anterior (Diciembre 2013),
comentamos algunos aspectos generales de la presbicia y señalaba la
importancia de los últimos avances que explican por qué aparece y de ahí
cómo podemos tratarla. Un primer aspecto a tener en cuenta es su
carácter mulitfactorial, no hay una causa única y eso hace que el
momento de manifestarse sea diferente en cada persona, incluso que la
evolución sea también diferente.
Es cierto que la edad constituya el eje
principal en la génesis de la presbicia pero de la misma forma que la
edad no afecta a todos por igual y algunas personas parece que tengan
una genética que las protege del paso de los años, esto también lo vemos
en los mecanismos de la visión, en el proceso de envejecimiento del
ojo, especialmente en la aparición de la presbicia.
La dieta tiene un papel importante sobre la presbicia.
En los últimos años están apareciendo
estudios que demuestran que una dieta sana, deporte y dormir un mínimo
de horas, supone un beneficio para la salud y entre los factores
analizados está la presbicia, su aparición es más tardía y de evolución
más lenta. Sabemos que la dieta es un factor clave y aunque no se puede
hablar de una dieta universal (cada grupo de población tiene un tipo de
dieta que es más beneficiosa para su salud).
Ciñéndonos a nuestro entorno sí cabe
decir que la dieta mediterránea tiene efectos beneficiosos sobre nuestro
organismo y a nivel visual sabemos que la combinación de verduras y
frutas de diferentes colores aportan vitaminas y minerales muy
beneficiosos para el metabolismo celular de los tejidos oculares y más
específico para la superficie ocular y los mecanismos de acomodación,
especialmente el balance de omega 3 y omega 6.
Una dieta rica en alimentos que aporten
omega 3 y pobre en omega 6 es la clave para frenar el envejecimiento y
mantener un buen funcionamiento del sistema de enfoque ocular y retrasar
la aparición y evolución de la presbicia. Pese a que todavía no hay
publicados muchos estudios que lo evidencien, la experiencia nos
demuestra que los pacientes con hábitos alimenticios que incorporan
pescado azul (3 veces por semana), aceite de oliva, frutos secos y han
eliminado la ingesta de carne roja (un máximo de 300 a 500 g al mes),
presentan mejores resultados cuando se les analiza la capacidad
acomodativa y esto se traduce en menor necesidad de gafas de cerca.
Protección frente a las radiaciones ultravioleta.
Otro factor importante en la aparición
de la presbicia es la exposición a la radiación ultravioleta (UV),
especialmente al sol. Sabemos que la radiación UV tiene un efecto sobre
las células que acelera los mecanismos de envejecimiento y hay
evidencias que demuestran este efecto sobre los ojos, especialmente
sobre el cristalino, reduciendo su plasticidad y su trasparencia,
efectos que ocasionan la disminución en la capacidad de enfoque de los
objetos de cerca (presbicia) y la opacificación del cristalino
(cataratas).
La radiación UV la podemos controlar
utilizando gafas con filtros UV, especialmente en los meses de verano,
con alto nivel de radiación, y en todas las actividades que realicemos
durante las horas de sol, deporte en general y con especial atención
cuando estamos en la nieve o en la playa.
El uso de ordenadores contribuye a la aparición de la presbicia.
Uno de los aspectos más relevantes en
torno a la presbicia que han aparecido en los últimos años, es el que se
relaciona con nuestra actividad profesional y el uso de ordenadores,
tablets y smartphones. El hecho de mantener la mirada sobre la pantalla a
una distancia fija, no permite ejercita los cambios de enfoque y el
cristalino deja de trabajar su plasticidad. El mecanismo de enfoque
variable, que incluye al cristalino, ligamento zonular y músculo ciliar,
se "bloquea" sobre una determinada distancia y va perdiendo su
capacidad de enfocar lejos-cerca.
Es indudable que el uso de estas
tecnologías no lo cambiaremos por ello es muy recomendable tomar una
serie de medidas para reducir su efecto negativo sobre la acomodación.
El primer aspecto es no o acercarnos excesivamente a la pantalla, que el
grado de contraste no sea muy elevado, que la luz ambiente no sea muy
alta y sobre todo, no permanecer mucho rato fijando la mirada, es
necesario variar el punto de fijación de forma frecuente, levantarse
cada 20 o 30 minutos y realizar otra actividad que suponga fijar objetos
lejanos y si estamos en una habitación que las distancias no lo
permiten, levantar la mirada de la pantalla y permanecer un rato
fijándonos en objetos que estén distantes, variando la posición de los
ojos hacia arriba-abajo derecha-izquierda, como si realizáramos un
"masaje" de la mirada.